Industria chatarra

Reciclaje industrial de la chatarra

Chatarra Industrial es todo aquel excedente que resulta luego de la utilización industrial de cualquier metal. Por ejemplo, la industria de la producción de automóviles es aquella que genera muchas piezas sobrantes en sus fábricas, como también los talleres de automóviles que, al remplazar partes obsoletas o dañadas de los carros con nuevas, pueden luego utilizar estas partes obsoletas y venderlas como chatarra.

Otra industria que genera mucha chatarra o excedentes es la construcción ya que genera una cantidad significativa de restos de metales, laminas, varillas, rejas y demás, que quedan luego de la construcción de casas, oficinas o edificios.

A su vez, existen múltiples industrias como las industrias de productos para el hogar, industria siderúrgica, alimentos enlatados, muebles y estructuras, entre otras, que en su conjunto generan muchos desechos industriales y es su responsabilidad aprovechar al máximo estos excedentes en sus procesos productivos o venderlos a chatarrerías como la nuestra “Chatarrería Corazón de Jesús” en donde nos encargamos de seleccionar, limpiar y revender esta chatarra para que sea reutilizada en nuevos procesos industriales.

Es sorprendente saber cuántos metales se reciclan comúnmente hoy en día y cuan valiosos son para los fabricantes, incluidos el acero, aluminio y cobre. El mercado global de metales reciclados se ha expandido considerablemente en las últimas décadas y el reciclado de chatarra industrial se ha convertido en un componente clave para las principales empresas que buscan reducir los costos mediante el uso de metales reciclados.

Además, el aporte al medio ambiente es significativo no solo porque se ahorra la energía necesaria en la creación de metales vírgenes, sino que también esa chatarra no llega a los vertederos en donde liberan toxinas perjudiciales para el medio ambiente como el mercurio y el plomo que pueden llegar a contaminar el agua.

La producción de acero a partir de la chatarra ferrosa, requiere 60% menos energía y reduce las emisiones de CO2 un 58% en comparación con la producción de acero de materiales vírgenes.

El aluminio reciclado requiere un 95% menos de energía, el reciclaje de cobre necesita un 90% menos, y el reciclaje de acero usa un 56% menos que la minería.